El Palacio de Carlos V, sede de la Biacs3

Palacio de Carlos V. Granada

La Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de Sevilla marca un hito en su tercera edición al ampliar sus sedes expositivas desde Sevilla a Córdoba y Granada, las tres ciudades andaluzas que tuvieron mayor peso dentro del pensamiento filosófico y científico desarrollado en el periodo de Al-Andalus.

El objetivo principal de estas anexiones es estudiar a través de la representación artística la interacción entre el hombre y las nuevas tecnologías, partiendo de este precedente histórico como periodo precursor de los adelantos que se produjeron en Europa a partir del siglo XV, fundamento del Renacimiento y la Ilustración. La Biacs3 toma Al-Andalus como referencia para aportar un discurso extra en el presente desde la conmemoración de la memoria del pasado, en tanto que este periodo histórico es modelo en materia de innovación científica y tecnológica para el avance del conocimiento y también referente de la integración (y no de la confrontación) de las culturas cristiana, musulmana y judía.

Al-Andalus, en sus 800 años de historia, constituyó un estímulo para el progreso de la humanidad que servirá de leitmotiv a la Biacs3. ‘youniverse’, desde el planteamiento interactivo con las nuevas tecnologías, pretenderá estimular el diálogo como medio de enriquecimiento cultural mutuo con el objetivo de “democratizar el arte”.

La ciudad de Granada se suma a la Biacs3 para rememorar desde una visión contemporánea la ebullición científica y cultural que aconteció durante el periodo de Al-Andalus. La tecnología basada en el empleo del agua, seña de identidad de la cultura andalusí, será uno de los ejes centrales sobre el que giren las propuestas artísticas que podrán verse en la sede del Palacio de Carlos V (Conjunto Monumental de la Alambra y Generalife).

La presencia del palacio renacentista en el corazón de la Alhambra no deja de causar sorpresa por su radical y atrevido corte con la arquitectura y el entorno preexistentes. Sin embargo, la pieza es una joya en su género, singular entre las residencias de los monarcas españoles y destacada entre todas las obras del Renacimiento hispano.

Para comprenderlo no debe verse tanto como mansión en sentido estricto del uso, sino como representación de una idea imperial, imagen de un orden universal de triunfo y armonía cristiana, encarnado por el emperador Carlos V, que eligió este lugar simbólicamente por ser el último dominio musulmán en Occidente.

La original forma de su planta, un cuadrado con círculo inscrito, alude respectivamente a esos dos símbolos universales de Tierra y Cielo unidos que, aunque cuenta con antecedentes en Italia, en España es único. El proyecto data de 1526 y se atribuye a Pedro Machuca, si bien es posible que manejara un modelo o idea directamente italianos. Dirigió la obra hasta 1550, fecha de su muerte, siguiéndola después su hijo Luis; pero la rebelión de los moriscos en 1568, de cuyos tributos dependía fundamentalmente la financiación del inmueble, fue un lastre que impidió terminar el edificio. De manera que , hasta 1923, el Palacio sólo contaba con los muros maestros, el patio, la capilla y las fachadas. Fue Leopoldo Torres Balbás quien, a partir de ese año, inició su restauración, todavía no culminada.

A destacar de este palacio: el patio circular, sobrio y elegante, con la bóveda anular de piedra que lo rodea; la capilla octogonal, en el ángulo nordeste, trasunto de la capilla de Aquisgrán levantada por Carlomagno, antecesor de Carlos V; y, sobre todo, las dos fachadas principales: la occidental o “del Emperador”, con su portada triunfal en un dórico severo y asentada sobre las victorias militares visibles en los zócalos; y la fachada meridional o “de la Emperatriz”, dominada por el orden jónico en su portada, con alegorías de fecundidad y escenas mitológicas en el mismo sentido.

El tratamiento de los muros con sillares almohadillados en la planta baja, los óculos correspondientes a una entreplanta y las elegantes ventanas con frontones clásicos del piso noble, evocan claramente a la arquitectura hecha en Italia en los círculos de Rafael.

El Palacio de Carlos V alberga en su interior dos museos y la Sala de Presentación de la Alhambra, que completan la visita para quienes quieran profundizar más en el conocimiento del Conjunto Monumental.

(Ver artistas y proyectos seleccionados en Notas de Prensa).

www.fundacionbiacs.com

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