FEDERICO GUZMÁN. El mercado arrollador

Miss Malandra, 2006 . Técnica mixta. 4 x 2.10 m

Fuego Verde, 2006 . Acrílico sobre lienzo. 250 x 175 cmVista general El mercado arrollador parte de una performance que realizó Federico Guzmán en el VI Festival de Performance de Cali el pasado mes de mayo. En esta acción, una apisonadora amenaza con destruir un círculo de frutas colocadas en el suelo que representa la diversidad de productos comestibles autóctonos colombianos. La acción critica las lesiones a la agricultura local en países “en vías de desarrollo”. 

Se presentan también obras derivadas del Tomaco en las que el artista viene trabajando desde hace dos años. Esta planta nació a partir de un episodio de Los Simpsons de 1999 y, fascinado por su descubrimiento, Federico Guzmán decidió copiar la idea injertandola por su cuenta en una finca de Dos Hermanas. La unión del tomate y el tabaco representa una celebración del mestizaje y del Nuevo Mundo de donde provienen ambas plantas. El tomate, jugoso alimento y eficaz antioxidante, representa el cuerpo; y el tabaco, planta sagrada y droga poderosa, representa el espíritu. La unión de los dos mundos en el tomaco significa trascender la diferenciación de comida y droga, enfermedad y remedio, y cuerpo y alma.

La pintura Fuego verde nace después de conocer el tabaco bioluminescente, fruto del experimento en el que se mezclaron por primera vez genes de una planta y un animal: tabaco y luciérnagas.

Otro espacio de la exposición se convierte en el patio donde cultivar la Olea europea. Como le cuenta William Blake en una carta al Dr. Trussler: “El árbol que provoca lágrimas de alegría en algunos es sólo una cosa verde en medio del camino para otros. Pero a los ojos del hombre de imaginación, la naturaleza es la imaginación misma”.

Junto al olivo, en el suelo descansa una enorme aceituna rellena de pepinillo siguiendo el providencial modelo de la sevillana “aceituna violá” aumentando 100 veces su tamaño. Su forma y color, son una anticipación de la deliciosa armonía de sabores que conocemos y del deseo sexual en erupción. La Aceituna violá es un juguete y una cápsula que contiene todas las posibilidades, al tiempo que nos interroga sobre la suerte del olivo y nuestra responsabilidad de manejar de manera sabia los dones de la planta sagrada para que nos siga alimentando siempre.

Para Federico Guzmán la práctica del arte es un viaje de aprendizaje en movimiento sinuoso por la geografía de la imaginación, voluntariamente alejado de las categorizaciones, que se comunica en la creación de imágenes y metáforas, y en la ficción de lo real.

La exposición recoge un trabajo que plantea cómo las intersecciones de naturaleza, cultura, historia e ideología forman el sustrato en el que crecemos; nuestra tierra, nuestra ciudad, nuestro lugar. Estas narrativas
aparecen en el significado cambiante de la naturaleza a través de la historia y los diversos valores asociados a ella, en la medida en que éstos apuntan a los diferentes objetivos sociales y políticos a los que su concepto se ha sometido.

Federico Guzmán (Sevilla 1964) vive y trabaja en Sevilla. Entre sus últimas exposiciones colectivas se encuentra la Bienal de Sevilla 2004, Art Unlimited y Art Basel 2005. En el 2007 presentará “Crónicas del Tomaco” en el Museo de Tlaxcala (México). Su obra se encuentra entre otros en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona, Fundació Caixa de Pensions, Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, IVAM y Museum Boijmans Van Beuningen, Rótterdam, The Museum of Modern Art, Nueva York, Fonds Regional d’art contemporain de Bourgogne, Dijon, Francia

 http://www.pepecobo.com

Inauguración: Jueves 7 de septiembre de 2006 a las 20.30h con presencia del artista.
Horario: De Lunes a Viernes de 9.30 a 14h y de 17 a  20.30h. Sábados previa cita.

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