Irreverentes y chulescos.
La última generación de artistas sevillanos combate con humor su incierto futuro. El mínimo común múltipo de un grupo de jóvenes artitas activos en Sevilla y que merodea, sin acercarse mucho, la treintena es la irreverencia aderezada con una actitud "chulesca", como ellos mismos dicen.