María Cañas, de la calle 42 a la Transilvania desmitificada
Pirata, caníbal audiovisual, ave carroñera de los detritus cibernéticos. Así se define la joven artista María Cañas (Sevilla, 1972), que aferrada a la videocreación como modo más certero para reproducir todo su imaginario artístico, acaba de cerrar la temporada expositiva más prolífica de su aún joven carrera.